Este espacio zarpa desde aquí, en este momento. Desconozco a dónde me llevará, pero al menos ya hay un punto de partida. Demasiado tiempo esperando una conjunción perfecta de estrellas.
Desde niño ya soñaba con aventuras aderezadas de héroes valientes y villanos malvados, hilvanando mis primeras tramas mientras trasteaba con los Playmobil o los Lego. Pero fue poco antes de la adolescencia cuando los juegos se convirtieron por primera vez en palabras escritas de mi puño y letra, cuando descubrí los juegos de rol.